Trabajamos por un humanismo de la dignidad humana

Estimados amigos y amigas de ELIANT:

La transformación digital de nuestra sociedad necesita como contrapeso un nuevo humanismo de la dignidad humana. De lo contrario, se corre el peligro de que la imagen humana transhumanista —con su obsesión por la perfección y la mejora de las limitaciones humanas mediante inteligencia artificial— pase a dominar la cultura. Y cuando la seguridad y la perfección se convierten en los valores dominantes, la democracia corre peligro, y tarde o temprano cede su espacio a un estado policial digital.

Europa no solo tiene la posibilidad de desempeñar un papel de mediador en las disputas de poder de las grandes potencias, sino que también tiene la posibilidad de convertirse en un modelo de cultura educativa centrada tanto en el desarrollo del individuo como de su formación lo más universal posible de sus capacidades y de su auténtico potencial.

Los niños y jóvenes tienen derecho a que se consideren no solo sus intereses técnicos y científicos, sino también sus facultades espirituales y artísticas. Un adoctrinamiento digital prematuro, sin embargo, impide el desarrollo de un pensamiento y un accionar independiente, y de la capacidad de sentir empatía y responsabilidad social. Dichas cualidades presuponen una maduración saludable a nivel corporal, intelectual y espiritual, y son imprescindibles para superar los grandes desafíos que tenemos frente a nosotros en términos ecológicos, político-económicos y sociales. Pero, si la identidad espiritual del hombre no se desarrolla, las consecuencias son el miedo, la inseguridad y la desmotivación.

La Conferencia sobre el futuro de Europa es un órgano político convocado por la Comisión y el Parlamento Europeos a finales de 2019 y puesto en marcha oficialmente el 9 de mayo de 2021. Hasta el 2022, en ella se han de formular respuestas nuevas sobre el futuro de la democracia europea. Más información.

Para que haya una Europa fuerte es imprescindible que la educación y la formación se orienten hacia valores humanos fundamentales como la libertad y la dignidad. Después de todo, la calidad de la convivencia social, de la relación con la naturaleza y la tecnología, y de la forma de participación en la vida política democrática dependen de las competencias morales de cada individuo.

¡Agradecemos su apoyo al respecto!

Os envío nuestros mejores deseos de Adviento a nombre del equipo de ELIANT.
Atentamente,
Michaela Glöckler