Se necesita una nueva humanización
Queridos amigos y amigas de ELIANT:
Desde hace más de 2000 años recibimos una y otra vez el mensaje de Navidad en las iglesias, el arte y el mundo de la cultura: «Revelación desde las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad». Aun así, desde aquel entonces, las guerras y los conflictos no han parado de aumentar.
No obstante, el anhelo de tomar ese mensaje de forma seria y de trabajar consecuentemente en su materialización a pesar de todas las dificultades, es el motivo por el que hay tantas organizaciones de la sociedad civil llenas de creatividad y, junto a ellas, también ELIANT. Lo que nos une a todas es la voluntad de utilizar nuestra energía en el trabajo positivo por la paz y la cultura, sin importar las dolorosas polarizaciones y toda la amplificación medial y político-económica vinculada con ellas. Queremos comprender las causas de estas catástrofes generadas por el hombre y aprender de ellas para poder superarlas y saber cómo evitarlas. Rudolf Steiner (1861-1925), el fundador del impulso cultural antroposófico, estaba convencido de que: «Donde impera la pugna y la guerra, faltan las buenas ideas». Y esa es con otras palabras la quintaesencia del mensaje de Navidad.
Pero, ¿cuál es esa revelación desde las alturas? Es el ideal del desarrollo del ser humano que nos muestra el camino hacia la humanización y al desarrollo de las competencias para valorar la libertad y la paz. Esas «alturas» están en nosotros, allí donde habla la conciencia y donde está la esperanza en el futuro.
La retórica combativa y polarizadora —que se apoya en la mentalidad dualista «nosotros contra ellos » y en un «pensamiento amigos/enemigos»—, se ha apoderado del discurso social y político de una manera tal, que, por ejemplo, casi no hay espacio para llevar adelante un debate justo acerca del concepto de la decisión libre y legítima sobre asuntos importantes de la salud o vinculado con la paz y la diplomacia en lo que concierne a la guerra actual.
Por ello, nos parece que es aún más importante que, precisamente, en estos tiempos —donde el futuro se muestra incierto y más bien sombrío—, nos preguntemos si acaso no es ahora la ocasión decisiva para que volvamos una vez más a plantearnos qué es lo que realmente importa en la vida y también qué nos quedará después de la muerte. Al respecto, Rudolf Steiner escribió un libro con un nombre revelador que merece la pena leer: ¿Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores? Ya está traducido a todos los idiomas globales y contiene también ejercicios sobre cómo trabajar en la propia humanización y en el desarrollo continuo. No obstante, su lectura ilumina sobre todo en lo que concierne a la procedencia de esas tendencias inhumanas y cómo se las puede superar.
Friedrich Hölderlin (1770-1843) ha señalado que: «Allí donde está el peligro, crece también lo que salva». Y siguiendo sus palabras confiamos en que cada vez más personas —cada cual a su manera— ansíen los buenos mensajes de las alturas y busquen caminos para escucharlos y llevarlos a la realidad.
Os envío un saludo cordial a nombre del equipo de ELIANT deseándoos lo mejor para este nuevo año.
Atentamente,
Michaela Glöckler
Agradecemos cordialmente vuestras donaciones
